Reclamar créditos impagados a tu empresa puede ser un proceso delicado, pero es importante hacerlo para proteger sus derechos y asegurar el cumplimiento de los acuerdos comerciales. Para ello, es muy frecuente recurrir al litigio. En el ámbito de la reclamación de créditos impagados, el litigio es la herramienta legal de la que dispone todo acreedor para obtener una resolución judicial que le permita satisfacer su deuda con cargo a todos los bienes y derechos, presentes y futuros, del deudor; tras haber agotado todas las vías de solución amistosa y extrajudicial del problema.
Aquí se presentan algunos pasos que puede seguir para reclamar los créditos impagados:
Lo primero que debes hacer es comunicarte directamente con la empresa deudora. Puede enviar un correo electrónico o una carta formal explicando la situación, detallando la deuda pendiente y solicitando un pago inmediato. Es posible que la empresa simplemente haya olvidado o haya tenido algún problema temporal. Si la empresa no responde o no efectúa el pago después de la primera comunicación, envíe recordatorios adicionales o realiza llamadas telefónicas para mantener la presión y asegurarse de que estén al tanto de la deuda pendiente.
Si la empresa deudora admite la deuda pero no puede pagar en su totalidad, puedes considerar llegar a un acuerdo de pago en cuotas o en plazos que ambas partes encuentren aceptable. Asegúrese de que este acuerdo quede por escrito y que ambas partes lo firmen. Si aún así sigue sin responder o incumple con los acuerdos de pago, puedes enviar una notificación formal de pago pendiente. En algunos países, esta notificación podría ser un requisito previo para emprender acciones legales.
Pero si por el contrario, no está de acuerdo en recibir el pago en cuotas o plazo o la empresa deudora no ha iniciado el proceso de pago, puede recurrir a un juicio cambiario para solucionarlo. Se trata de un procedimiento sumario y de cognición limitada (es decir, de tramitación rápida y con unas posibilidades de defensa muy limitadas para el deudor) que presenta algunas singularidades respecto del resto de procedimientos explicados.
Antes de llevar el caso a los tribunales, puede considerar recurrir a medios alternativos de resolución de disputas, como la mediación o el arbitraje. Estos métodos pueden ser más rápidos y menos costosos que un proceso judicial. Pero si todas las demás opciones han sido agotadas sin éxito, puedes considerar tomar acciones legales para recuperar los créditos impagados. Consulta a un abogado especializado en derecho comercial o deudas para que te asesore sobre el proceso legal y los costos asociados. Si logra obtener un fallo a tu favor a través de los tribunales, aún puede ser un desafío cobrar la deuda. En este caso, puedes recurrir a un servicio de cobro de deudas profesional para ayudarte a recuperar el dinero adeudado.
Recuerda siempre mantener un registro detallado de todas las comunicaciones y transacciones relacionadas con la deuda impagada. Ser persistente y profesional en todo momento es clave para lograr una resolución satisfactoria.