Gran parte de los jubilados, cree que no puede pedir un préstamo. Sin embargo, no es así. De hecho, existen varias opciones para que las personas mayores puedan obtener un préstamo, como los créditos de asnef con la pensión.
Estos créditos se conceden de manera más sencilla, sin necesidad de realizar tanto papeleo o cumplir una gran cantidad de requisitos, y, precisamente por eso, un pensionista puede solicitarlo. Aunque, antes de nada, es importante conocer las características de los mismos.
Lo primero es saber que se piden en entidades no financieras, es decir, en empresas que se dedican a realizar préstamos, pero que no son bancos.
Por otro lado, y, como hemos comentado anteriormente, se necesitan menos requisitos para solicitarlo. En general, solo exigen tener unos ingresos estables, como un sueldo o una pensión, y ser mayor de edad. Obviamente, los jubilados cumplen estos dos requisitos. Sin embargo, esto tiene una contrapartida y es que la cantidad de dinero a pedir no suele ser muy alta. En realidad, cada entidad ofrece distintas cantidades máxima, pero por norma general, suelen ofrecer 1000€ como máximo. Pero, al final, se trata de ponerse a buscar, porque hay empresas que ofrecen un máximo de 300€, mientras que hay otras que llegan a prestar hasta 3000€. En cualquier caso, el préstamo que ofrecen siempre son más pequeños que los que puede ofrecer un banco.
Además, el tiempo para devolver el dinero también es menor. Aunque, nuevamente, esto depende de la entidad, el plazo ronda entre 30 y 90 días.
También, los intereses varían de unas empresas a otras, al igual que ocurre con los bancos. Por lo que es importante tenerlos en cuenta.
Por último, destaca también la velocidad a la que se concede el préstamo. Este se pide de manera online y la mayoría de las entidades realizan el ingreso de la cuantía en menos de 24 horas, por lo que, si el dinero se necesita de manera urgente, es una muy buena opción.
En definitiva, es necesario saber cuánto dinero necesitamos y en cuánto tiempo podemos devolverlos, para elegir así la entidad que nos ofrezca las mejores condiciones según lo que queremos. Y, por supuesto, comparar los intereses, para elegir el más bajo y así tener que pagar lo menos posible.
Para terminar, existe otra forma de obtener un mini préstamo y esta seguramente la conozcamos todos. Se trata de utilizar una tarjeta de crédito, ya que, al final, su función es bastante similar a la de un crédito rápido. Estas tarjetas se piden en el banco y, cobrar la pensión de jubilación es requisito suficiente para que el banco se la conceda al solicitante.
En conclusión, las dos opciones más comunes para solicitar un préstamo siendo pensionista, son, o bien pedir un crédito rápido, o bien solicitar una tarjeta de crédito. Al final, lo importante es tener en cuenta las condiciones que ofrecen ambas opciones, y seleccionar aquella entidad que nos ofrezca mejores facilidades y que se adapte de mejor manera a lo que necesitamos.